Ya hace más de un año del tsunami que asoló las costas japonesas y mantuvo en vilo al mundo entero, especialmente en la región de Fukushima. Ahora todo eso está pasado y el país, poco a poco, se va recuperando. Una de las polémicas más duras en la carrera de Lady Gaga fue directamente relacionada con este evento.
En su día, Lady Gaga fue acusada de estafar a todos los fans que decidieron colaborar con la ayuda a Japón comprando una pulsera de estas tipo Lance Amstrong en la que leíamos ‘Pray for Japan’. El tema era que su precio, 5 dólares, como ella pregonaba, terminaba siendo 9 por tasas y demás, causando un sobregasto del que nadie había avisado y, claro, un gasto que no iba para el tsunami. Vamos, que te hacían pagar el doble sin que lo supieras. Eso creó una serie de acusaciones contra la artista que sobrepasaron el límite de lo normal, (muchos le tenían ganas a Lady Gaga y aprovecharon el momento) ya que dudamos que Gaga tuviera algo que ver con ese timo. Con lo forrada que está y lo mucho que quiere a sus fans sería capaz de haber pagado esos 4 dólares extra de su propio bolsillo. Y más o menos la solución a la denuncia ha sido parecida: para no llegar a juicio y evitar gastos inútiles, ha decidido pagar 107.500 dólares a las víctimas del tsunami y cerrar así uno de los momentos más oscuros de su carrera, sobre todo viniendo de alguien que promete ser tan cercana y transparente.
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